No cabe ninguna duda de que una loncha de paleta ibérica recién cortada, además de ser una delicia para el paladar, tiene grandes propiedades nutritivas muy beneficiosas para nuestra salud, su carne rica en proteínas, vitaminas y ácido oléico, protege nuestro organismo y es perfecta para llevar una dieta sana y equilibrada.
Pero, a pesar de tan excelentes propiedades, tendemos a pensar en la paleta ibérica como un producto inferior al jamón ibérico y nada más lejos de la realidad. Ambos productos proceden del cerdo ibérico, los jamones son las patas traseras del cerdo, mientras que las paletas son las delanteras y son fáciles de distinguir por el tamaño y la forma, pero en cuanto a calidad y sabor solo es cuestión de gustos y preferencias, ya que ambos son excepcionales productos ibéricos.
La calidad y el sabor de la paleta ibérica, no tiene nada que envidiarle al jamón y cuando lo que queremos es disfrutar de un buen ibérico pero un jamón nos parece demasiado grande para un consumo lento, o nuestro presupuesto es un poco más ajustado, la paleta ibérica es una excelente opción a tener en cuenta.
La paleta tiene un tamaño más reducido y suele pesar entre 4 y 6 kilos, contiene algo más de grasa exterior que el jamón y más hueso, y por regla general el tiempo que se invierte en su curación es menor, por lo que su precio es más asequible. Además, al ser más pequeña se consume más rápidamente con lo que evitamos que se nos quede seca en el jamonero y se desperdicie.
Si estás pensando en comprar paletas ibéricas, te invitamos a que elijas entre nuestras paletas ibéricas Montechico, elaboradas artesanalmente a partir de los cerdos ibéricos criados en nuestra finca de Salamanca y siguiendo la tradición de una curación lenta y pausada, garantía de sabor y calidad.
Al igual que ocurre con el jamón, existen diferentes tipos de paleta ibérica dependiendo de la alimentación que reciben los cerdos ibéricos durante su engorde y de la pureza de su raza.
Para ser catalogados como cerdos ibéricos, independientemente del cruce, la madre siempre debe ser 100% de raza ibérica.
Para poder distinguir fácilmente los diferentes tipos de paleta ibérica, estas, al igual que los jamones, llevan unos precintos sujetos en la caña y diferenciados por colores, que se colocan justo después del sacrificio del animal para que no haya ninguna duda sobre su tipología que son cuatro:
Estas paletas que proceden de de animales que cuentan con 50% de raza ibérica criados en nuestras propias fincas de Salamanca y alimentados con hierba, cereales y piensos naturales de fabricación propia y llevan precinto blanco.
Estas paletas proceden de nuestros cerdos ibéricos 50% raza ibérica. Son criados en libertad y reciben una alimentación mixta a base de piensos naturales elaborados con cereales y leguminosas y forraje, y antes de su sacrificio complementan su alimentación en el campo. Lleva precinto verde.
Estas paletas se elabora con las patas anteriores de cerdos ibéricos 50% raza ibérica. Estos cerdos son criados en total libertad y completan su engorde durante la montanera en las dehesas a base de pasto y forraje. Lleva precinto rojo.
Las paletas de bellota proceden de animales 100% de raza ibérica, campando a sus anchas en por nuestras fincas y alimentados principalmente con bellotas y pastos, durante la montanera. Su distintivo es el precinto de color negro.